TRATAMIENTO DE AGUAS Y AGUAS RESIDUALES
El desempeño y la seguridad del material no pueden tomarse a la ligera cuando vas a elegir tubería: los entornos industriales tienen cientos (o incluso miles) de vidas en juego.
Tampoco puedes dejar fuera a los costos y la confiabilidad del material en tu “checklist” de factores a considerar cuando busques sistemas de tuberías industriales, especialmente si vas a ocuparlos para procesar aguas.
Tradicionalmente, los ingenieros y profesionales se han basado en el acero y otras aleaciones superiores para comprar tuberías industriales. Sin embargo, un análisis general del mercado reveló que, a menudo, el CPVC supera a los sistemas metálicos y es más rentable durante un periodo de tiempo más largo. Es decir, que las tuberías de cloruro de polivinilo clorado tienen las mejores características de resistencia, rendimiento y seguridad en el mercado.
Pero entrando en materia, el CPVC ofrece ocho ventajas principales cuando se aplica en procesamiento de agua:
1. Resistencia a la corrosión
La corrosión es un problema común en los entornos industriales. Las tuberías y los accesorios del CPVC demuestran una resistencia superior a la corrosión interna y externa, eliminando prácticamente las fugas del proceso, las restricciones de flujo y, en última instancia, el fallo prematuro de la tubería.
A diferencia de los sistemas metálicos, las tuberías industriales de CPVC nunca perforarán o escalarán, ya que es inerte a la mayoría de los ácidos minerales, bases, sales e hidrocarburos alifáticos. El CPVC está formulado para resistir a muchos de los productos químicos agresivos que corroen el acero, y lo hace en entornos de temperaturas extremas.
2. Facilidad de instalación
Las tuberías y accesorios de CPVC se instalan siguiendo un proceso muy sencillo de cementación de solvente, logrando que la unión de la tubería a la conexión sea confiable. Cuando se instala correctamente, la unión de CPVC cementado con solvente se convierte en la parte más fuerte de todo el sistema, ofreciendo más durabilidad que la tubería o el accesorio por sí solo.
Fuente: YouTube de Corzan® EE.UU.
Además, el CPVC es ligero y pesa aproximadamente un octavo del peso que tienen las tuberías del mismo tamaño hechas con acero. Esto significa que necesitas menos herramientas complejas, que la instalación es más rápida y el mantenimiento es simple, lo cual reduce el gasto total y el tiempo de trabajo. Asimismo, la instalación no requiere de electricidad, por lo que es ideal para aplicaciones donde la energía eléctrica no está disponible constantemente.
3. Poco o ningún mantenimiento requerido
Un sistema de tuberías CPVC requiere poco o ningún mantenimiento cuando se instala correctamente. Además, los recubrimientos de tuberías externas no son necesarios porque el CPVC no se ve afectado por las condiciones de suelo y aire más agresivas.
Y si necesitas reemplazar una parte de la tubería, puedes hacer la reparación fácilmente sin la necesidad de un soldador o un dispositivo que sirva para levantar el equipo en el lugar.
4. Velocidades óptimas de flujo
La tubería de CPVC tiene una superficie interna lisa que resiste a la incrustación y suciedad, minimizando las pérdidas de presión de fricción en el flujo de fluido, desde el principio. Esto significa que la tubería ofrece caudales óptimos que permiten que más líquidos se muevan usando bombas más pequeñas y menos energía.
En la foto: una tubería de metal que exhibe corrosión interna y externa, frente a una tubería de CPVC Corzan® que no muestra signos de corrosión después de años de servicio.
5. Fuerza mecánica superior
Incluso con las temperaturas elevadas que manejan las plantas industriales, el CPVC tiene una resistencia mecánica excepcional.
Cabe mencionar que el índice de presión del CPVC Corzan® a 180°F (82° C) es 25% más alto que otros materiales de CPVC. Además, nuestro material puede mantener sus capacidades de carga de presión durante 50 años o más, proporcionando un rendimiento duradero.
6. Seguridad adicional
El policloruro de vinilo clorado no solo es más seguro para instalar que el metal, también lo es para operar. La tubería de CPVC tiene una menor conductividad térmica, lo cual reduce la pérdida de calor y mantiene la temperatura superficial de la tubería más baja, reduciendo la posibilidad de que el personal de mantenimiento y operación sufra quemaduras.
7. Llama baja y humo
El CPVC tiene un punto de ignición (flash point en inglés) de 900° F (482° C), que es la temperatura más baja a la que el gas combustible puede ser encendido por una pequeña llama externa.
No es capaz de sostener la combustión porque el CPVC tiene un índice de oxígeno limitante (LOI) excepcionalmente alto, al porcentaje de oxígeno necesario en la atmósfera para soportar la combustión. A 60 LOI puede funcionar excepcionalmente bien en las duras condiciones de las plantas industriales.
Fuente: YouTube de Corzan® EE.UU.
8. Larga vida útil
El CPVC comienza con un factor C de 150 y mantiene esa suavidad de superficie interior a lo largo de su vida, resistiendo los efectos de corrosivos. Esto conduce a una mayor eficiencia y reduce los costos de las instalaciones porque puedes usar tuberías más pequeñas, bombas más pequeñas y menos energía para mover fluidos a la misma velocidad.
La tubería industrial de CPVC también puede resistir la exposición a largo plazo –incluso en los ambientes más duros– sin efectos adversos significativos, por lo cual es ideal para instalaciones al aire libre.
Más información sobre el policloruro de vinilo clorado
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