El plástico reforzado y la fibra de vidrio están entre los materiales que se utilizan en estructuras para diferentes industrias con el fin de manejar compuestos destinados a la elaboración de productos finales.
Tanques y recipientes son algunos de los tipos de depósitos a los que hacemos referencia. Sin embargo, hay aplicaciones industriales que requieren la resistencia a compuestos agresivos que pueden provocar corrosión y un desgaste significativo; en estos casos el CPVC industrial suele servir como una opción ideal, pero aún este compuesto necesita un tratamiento especial para incrementar su resistencia.
El uso de recipientes es común en empresas de alimentos, farmacéuticas, químicas y de papel, que requieren el manejo de sustancias corrosivas y cáusticas. En todos los casos, los recipientes de doble laminado han demostrado ser una solución eficaz gracias a su configuración: combinan una cubierta de plástico reforzado con fibra (FRP) y un termoplástico que aumenta la resistencia de la superficie interna a los efectos de sustancias entre las que se pueden encontrar:
Por su capacidad de resistir la corrosión, el CPVC es un compuesto idóneo para ser utilizado en este tipo de componentes de la operación industrial. Gracias a sus características, los termoplásticos en general reducen los tiempos necesarios para reparar los recipientes y pueden, incluso, limitar la necesidad de reemplazarlos al incrementar su tiempo de uso.
Pese a las ventajas que ofrecen, el uso de recipientes de doble laminado exige que estos sean diseñados especialmente para cada tarea según la industria en la que se requieren, y el proceso de fabricación también es específico. El proceso contempla diseño y fabricación:
Al momento de considerar el uso de recipientes de doble aminado, el personal de la planta donde se emplearán debe analizar las restricciones físicas para las piezas (tamaño y tipo de contenedor, a grandes rasgos) y los límites de operación con los que deberá cumplir (concentración de las sustancias que serán depositadas, temperatura y presión).
Tras definir los factores anteriores, existen consideraciones sobre el material que se deben tomar en cuenta:
En el caso de los recipientes que serán utilizados con químicos que tienen características corrosivas y cáusticas (capaces de degradar la materia orgánica) es clave tener la certeza de que los compuestos empleados son compatibles con las sustancias con las que entrarán en contacto y no se descompondrán en sus elementos fundamentales. Sin embargo, también es primordial garantizar que el fabricante sea el mismo para todas las partes requeridas.
Certificar que el fabricante es el mismo garantiza la integridad de los compuestos, su compatibilidad y que las características de resistencia y ductilidad (facilidad para su manejo) sean uniformes, algo básico cuando se trata de materiales de tubería que requieren propiedades específicas.
Como ejemplo, si durante el diseño se especifica el uso de revestimiento con CPVC industrial Corzan®, las varillas de soldadura y la tubería para uso industrial que se emplee también deberán ser de Corzan®, con el fin de facilitar los trabajos de instalación y garantizar un mayor tiempo de vida útil.
Cuando las necesidades de diseño han sido analizadas y definidas, el proceso continúa con la elaboración por parte del fabricante, el cual deberá considerar diferentes criterios.
El revestimiento del laminado debe ser fabricado de tal forma que se ajuste al FRP empleado. Con el fin de obtener la forma correcta, es común utilizar láminas de CPVC como envolturas de un bastidor para avanzar en la producción.
Cuando se dispone del revestimiento en la posición y forma adecuadas, las piezas son soldadas. Es necesario contar con un soldador experto y con equipo resistente a la corrosión para que la eficacia de la soldadura iguale o supere el 80%; se puede emplear soldadura por aire caliente, por placa ardiente o por fusión.
Una vez que el revestimiento está unido, es momento de aplicar el agente de adhesión al FRP. Para lograr una unión eficaz, hay que cumplir con algunas características:
Cuando el agente de unión es aplicado, el revestimiento es cubierto por el FRP para otorgar integridad estructural a la pieza fabricada. Una vez que pasa el tiempo de curado para la estructura íntegra, los fabricantes proceden a abrir los agujeros que puedan ser necesarios, unir las tuberías e instalar las gomas que puedan ser requeridas.
Los procesos y técnicas aplicados influyen en la confiabilidad de las piezas finales, por lo que es necesario asegurarse de que el fabricante tenga las certificaciones necesarias.
Las tuberías y láminas industriales de CPVC Corzan® están disponibles gracias a una amplia y confiable red de distribuidores alrededor del mundo. Para dudas, información adicional y cualquier aclaración que requieras sobre la capacidad y los límites de nuestro CPVC industrial, contáctanos.