El mercado de productos químicos, de acuerdo con Chemical Processing, vale alrededor de mil millones de dólares y se prevé que este 2022 aumente a más de 5 miles de millones USD. En el mundo existen miles de instalaciones y se planea construir más, por ello la industria de procesamiento químico es cada vez más competitiva.
Definida ampliamente como la “transformación química de materias primas en productos acabados”, la industria de procesamiento químico incluye estas actividades (y muchas más):
- Productos químicos tradicionales, tanto orgánicos como inorgánicos.
- Petróleo
- Petroquímicos
- Refinación
- Instalaciones farmacéuticas
- Apoyo marítimo y offshore
Los gerentes de planta y los ingenieros que pertenecen a este sector buscan sistemas de tuberías que sean más rentables, confiables y especialmente diseñados para satisfacer las demandas de sus procesos. Entonces, ¿qué papel juega la selección del material de su tubería, al momento de buscar un mayor rendimiento y confiabilidad para su planta?
Hablemos de las opciones tradicionales
Las plantas de procesamiento químico acostumbran trabajar con sustancias agresivas y a altas temperaturas, lo que a menudo provoca problemas como la corrosión, las fugas y las fallas prematuras.
Tradicionalmente, muchas plantas usan tuberías de aleaciones como el acero al carbono o el acero inoxidable. Estos metales ofrecen una resistencia inherente y, lo que es más importante, la industria está familiarizada con su desempeño (tanto con sus fortalezas como con sus debilidades). La situación es que si estos materiales no se aplican de forma correcta pueden requerir un reemplazo regular cada pocos años.
A medida que la industria química continúa especializándose en la química avanzada, crece la necesidad de usar materiales de tubería que puedan manejar el rango de pH que necesitan.
Una alternativa confiable: policloruro de vinilo clorado
Existen varios materiales alternativos a las aleaciones, y cuyas características los hacen ideales para usar en aplicaciones de procesamiento químico. Estos sistemas pueden operar de manera confiable durante décadas, lo que genera ahorros en costos de materiales y de instalación, así como reducen el tiempo de inactividad.
El policloruro de polivinilo clorado (CPVC) es un termoplástico diseñado de forma especial y por ello se ha convertido en un material estándar dentro de la industria. Satisface la necesidad de contar con sistemas de tuberías confiables y ofrece un balance entre rendimiento y costo. Ofrece una excelente resistencia a la corrosión para una amplia gama de productos químicos y una mejor resistencia al impacto y a la temperatura en comparación con otros materiales metalicos/no metálicos.
Distorsión térmica: comparación de temperatura y costo del CPVC vs otros materiales:
En el cuadro comparativo:
- Comparación de temperatura relativa frente al costo
- Temperatura de deformación al calor (HDT por sus siglas en inglés)
Adicionalmente, las aleaciones metálicas tradicionales pueden sufrir cuando se enfrentan a ácidos, bases y sales corrosivas. Incluso el agua puede disminuir su vida útil rápidamente. El CPVC elimina la corrosión interna y externa, y es inherentemente resiste a la corrosión provocado por múltiples ácidos, bases y sales, incluso a temperaturas elevadas. Algunos productos químicos con los que es compatible son:
- Hipoclorito de sodio
- Ácido clorhídrico
- Ácido sulfúrico
- Ácido fosfórico
- Cloruro de sodio
- Sosa cáustica
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¿Dónde puedes usar el CPVC en plantas de procesamiento químico?
Con sus atributos de resistencia química, rendimiento y compliance de estándares internacionales para la industria, el CPVC suele especificarse en las siguientes aplicaciones de procesamiento:
- Agua potable
- Agua regenerada
- Estaciones de lavado de ojos y ducha
- Agua desmineralizada/desionizada
- Transferencia de agua condensada
- Estaciones de descarga para ácidos y bases
- Distribución de las instalaciones
- Líneas de transferencia o líneas de inyección de ácidos y bases
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