Los cálculos de los brotes anuales de la llamada “enfermedad del legionario”, causada por la bacteria Legionela, en Estados Unidos, varían entre 8,000 y 18,000 casos por año. Por eso, en este artículo revisamos cómo el uso de tubería termoplástica industrial puede ayudar a prevenir la enfermedad mediante una gestión eficaz del agua en diferentes edificaciones.
La Legionela puede proliferar en aguas tibias y estancadas, lo que representa riesgos significativos para la salud. En este contexto, las propiedades del CPVC (cloruro de polivinilo clorado) como material de tuberías lo hacen adecuado para prevenir la proliferación de microorganismos dañinos.
Limpieza de los sistemas hidráulicos
La limpieza ayuda a eliminar el agua estancada, los sedimentos y las posibles biopelículas en sistemas hidráulicos. Sin embargo, el proceso para mantenimiento y limpieza debe adaptarse al tamaño del edificio, el diseño de la instalación hidráulica y la distancia desde la fuente de calor hasta los accesorios más alejados, con el fin de evitar condiciones propicias para la multiplicación de microorganismos.
El Centro de Seguridad de Plomería de la Universidad de Purdue ofrece recursos útiles y planes de limpieza para guiar a los propietarios y administradores de edificios en este proceso y asegurar el suministro de agua apta para el uso doméstico.
Directrices para regular la temperatura adecuada
El control de la temperatura juega un papel crucial para evitar la proliferación de Legionela y microorganismos en sistemas hidráulicos.
La Guía 12-2000 de ASHRAE (Sociedad Estadounidense de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado) y la Norma 188 de ANSI/ASHRAE proporcionan directrices completas sobre las temperaturas para mitigar el riesgo de legionelosis.
Para sistemas de CPVC en estructuras comerciales y no residenciales, se recomiendan rangos específicos de temperatura en calentadores de agua, tanques de almacenamiento de agua caliente, accesorios hidráulicos y tuberías de retorno.
Límites de temperatura recomendados para evitar la proliferación de microorganismos
- Los calentadores de agua de almacenamiento y los tanques de agua caliente deben ajustarse o mantenerse en funcionamiento de manera que suministren agua consistentemente a 140°F (60°C) o más, a menos que se utilicen otras medidas de control para compensar. Debido a que la temperatura del agua en el tanque se mantiene arriba de estos niveles, se deben tomar medidas para evitar quemaduras.
- A menos que se utilicen otras medidas de control compensatorio, el agua caliente debe mantenerse de manera consistente a 120°F (49°C) o más en todo el sistema de plomería, incluyendo el agua que se entrega a los puntos de uso y en los retornos, que garantizan que no haya agua estancada.
- Mantener la temperatura del agua caliente a 120°F (49°C) o más en los accesorios es un método de control exitoso para evitar la Legionella; sin embargo, las temperaturas del agua deben mantenerse constantemente por encima de ese nivel en las tuberías entre el calentador de agua y los accesorios. Para evitar quemaduras, la temperatura del agua en el grifo puede requerir un control adicional.
Prevención de Legionela en sistemas hidráulicos de CPVC
Los sistemas de tuberías termoplásticas de Corzan® CPVC ofrecen ventajas por su capacidad para garantizar la pureza del agua, gracias al cumplimiento de las normas NSF 61; su superficie interna lisa y su alto coeficiente de Hazen-Williams previenen el crecimiento de colonias de bacterias y microorganismos, lo que evita la formación de biopelículas.
Seguir las recomendaciones de limpieza periódica y control de temperatura del agua, ayuda a los propietarios y administradores de edificios a mejorar el rendimiento de los sistemas hidráulicos con tuberías de Corzan® CPVC, así como a reducir la proliferación de microorganismos y mejorar la calidad del agua.
El uso de Corzan® CPVC no se limita a la aplicación como tubería termoplástica industrial. El material también es útil en instalaciones hidráulicas, para las que está desarrollado específicamente FlowGuard®, e incluso puede emplearse en sistemas de rociadores contra incendio gracias a la alta resistencia a la presión que ofrece BlazeMaster®. Contáctanos para conocer más sobre las características y usos del CPVC.
