Minimizar los gastos en energía es una de las prioridades para los propietarios de plantas industriales que intentan aumentar sus ingresos netos. En este sentido, incluso las tuberías industriales utilizadas tienen un efecto.En Estados Unidos, de acuerdo con la Administración de Información de Energía de ese país (EIA, por sus siglas en inglés), el sector industrial consume más energía que cualquier otro, con aproximadamente 54% del total suministrado en el mundo.
Los ingenieros siempre buscan formas de optimizar los procesos para mejorar la eficiencia energética y reducir los gastos. En estos aspectos, la selección adecuada de materiales para tuberías es una oportunidad para limitar el consumo de energía.
Las tuberías de Corzan® CPVC tienen propiedades favorables en comparación con las tuberías de metal cuando se analiza su eficiencia energética a lo largo del ciclo de vida del sistema, e incluso antes de instalarlas.
Ventajas del transporte al utilizar CPVC
Es posible conocer algunas ventajas del uso de CPVC como material en términos de consumo de energía antes de que se complete la instalación y un sistema de tuberías industriales comience a funcionar.
Menor consumo de combustible para el transporte y la entrega
Existe una diferencia significativa de peso entre el compuesto utilizado para fabricar tuberías de Corzan® CPVC y las tuberías de acero. Un tramo de seis pulgadas de CPVC cédula 80 pesa aproximadamente 6 libras (2.72 Kg) por pie. El equivalente en acero pesa entre 25 y 29 libras (11-33 – 13-15 Kg) por pie, seis veces más.
En términos de consumo de energía, los camiones de entrega y otros vehículos de transporte son sometidos a una exigencia seis veces mayor para mover las tuberías de acero de un lugar a otro.
Según el Departamento de Energía de Estados Unidos, por cada 100 libras (45.35 Kg.) adicionales de peso, el consumo de combustible aumenta entre 1% y 2%. Cuando la diferencia de peso puede ser de miles de libras, la ventaja en costos es significativa.
Los sistemas de CPVC operan con mayor eficiencia
Una mayor eficiencia de los sistemas de tuberías de Corzan® CPVC no se limita a la instalación, sino que tiene efecto durante el ciclo de vida total del sistema.
La conductividad térmica de Corzan® CPVC aumenta la eficiencia energética
Los ingenieros evalúan la conductividad térmica de las tuberías a través de un valor identificado con la letra R, que mide cuán bien un objeto, por cada unidad de su área expuesta, resiste la transferencia de calor. Por ejemplo, un material de tubería con una menor conductividad térmica mantendrá una temperatura más baja en su superficie al momento de transportar fluidos calientes.
El compuesto de CPVC tiene menor conductividad térmica que el metal, con un valor R y un coeficiente de transferencia de calor que equivale a aproximadamente 1/300 del correspondiente al del acero. Esto significa que la tasa de transferencia de calor a través del CPVC es usualmente 50% o 60% menor.
En entornos de baja temperatura, las tuberías metálicas requieren un aislamiento costoso para mantener los fluidos calientes. Bajo el sol o en ambientes cálidos, el metal calienta las tuberías y transfiere ese calor hacia adentro, lo que aumenta la temperatura de los fluidos de procesamiento y exige el uso de sistemas de regulación térmica para mantener la temperatura de las sustancias transportadas.
En resumen, las tuberías industriales de Corzan® CPVC mantienen mejor la temperatura deseada de los fluidos que una industria procesa.
El CPVC es menos propenso a pérdidas de presión
La pérdida de presión en un sistema industrial de tuberías es un factor que se toma en cuenta para calcular el diámetro necesario de los ductos industriales y la suavidad de sus paredes internas.
Las tuberías más grandes y con paredes más ásperas sufren pérdidas de presión, lo que requiere el uso de bombas más potentes y mayor uso de energía. Las tuberías con menor diámetro y paredes lisas son mejores para mantener la presión empleando menos energía.
La medida de la suavidad de la superficie de un material es su factor C de Hazen Williams; a mayor valor, más suave es el material de la tubería.
Como comparación, una tubería nueva de hierro fundido tiene un factor C de 120 al momento de la instalación, pero ese valor puede disminuir a 60 o 70 con el uso durante su vida útil.
Sin embargo, Corzan® CPVC tiene un factor C de 150 al momento de la instalación y lo mantiene a lo largo de su vida útil. Debido a que las tuberías de CPVC son menos susceptibles a la corrosión, pueden transportar diferentes compuestos continuamente y conservar paredes lisas, incluso si los compuestos contienen productos químicos agresivos.
Las tuberías metálicas son propensas a la corrosión, lo que crea una superficie más rugosa que genera más fricción de los fluidos. La acumulación de minerales es otra preocupación que se debe tomar en cuenta, porque crea superficies irregulares y reduce el diámetro interno de la tubería. Cada uno de estos problemas exige mayor consumo de energía por parte de las bombas.
La menor fricción en las paredes internas del CPVC en comparación con el metal, su resistencia a la corrosión y a la formación de incrustaciones son factores que permiten el uso de bombas más pequeñas, que requieren menos energía.
Para determinar si en los procesos ejecutados en una planta industrial se pueden utilizar tuberías industriales de Corzan® CPVC, nuestra Tabla de Resistencia Química ofrece la información necesaria sobre la tolerancia del compuesto termoplástico a más de 400 productos químicos.
El CPVC es la opción de tubería con mayor eficiencia energética
Considerando todos los factores, Corzan® CPVC es la mejor opción para optimizar el consumo de energía y cumplir o superar los estándares ambientales.
Para conocer cómo se comparan el CPVC y las tuberías de metal en categorías distintas a la eficiencia energética, puedes consultar diferentes parámetros de resistencia del material en nuestro eBook Sistemas de Tuberías de Metal vs. CPVC: ¿Qué Material de Tubería Funciona Mejor en Aplicaciones Industriales?
Corzan® CPVC ha sido utilizado con un rendimiento óptimo en diversas industrias gracias a su durabilidad, resistencia, compatibilidad química y cumplimiento de normas internacionales.
Como material, también es posible emplear el CPVC en instalaciones hidráulicas, gracias a FlowGuard®, o en sistemas de rociadores contra incendio, el fin con el que fue desarrollado BlazeMaster®. Para conocer más sobre las aplicaciones del termoplástico y dónde comprarlo, no dudes en contactarnos.
