SISTEMAS DE TUBERÍAS | GUÍA DE INSTALACIÓN
Por muchas décadas, las tuberías métalicas se mantuvieron como las favoritas por ser resistentes, duraderas y soportar las duras condiciones de las plantas industriales. Sin embargo, ya no son la opción más rentable si consideras los costos de instalación y de reemplazo por problemas como la formación de sarro y la corrosión.
La realidad es que muchas aplicaciones industriales, incluidas las de procesamiento químico, cloro-alcalino y de minerales (por mencionar algunas), están obteniendo mayor valor de los sistemas de termoplásticos. Más específicamente, las plantas industriales han logrado reducir sus costos de instalación y reemplazo, así como sus tiempos de inactividad, gracias a la transición a tuberías, accesorios y válvulas de policloruro de vinilo cloraro (CPVC).
➡️ Descubre 6 usos industriales clave del CPVC Corzan® [Infografía]
¿Por qué los epecistas, constructores e instaladores deciden transicionar del metal al CPVC?
El factor número uno por el que muchos profesionales y empresas reemplazan sus tuberías metálicas es por la corrosión. En un sistema de CPVC es menos probable que tengan este problema provocado por las reacciones químicas generadas por su entorno, tanto en el interior como en el exterior.
Es una realidad que el acero, aunque es muy resistente, tiende a corroerse en pocos años después de su instalación, lo cual provoca fugas y afecta a la calidad del agua (especialmente cuando se transporta agua potable y sustancias químicas altamente corrosivas como ácidos o bases). Esto implica realizar mantenimientos más frecuentes y genera costo adicionales.
El factor número dos es la falta de conocimiento sobre las alternativas que existen además del acero, el cobre y el hierro fundido. En Corzan® hemos recibido a muchos clientes que nos preguntan si el CPVC es igual que el metal en términos de diseño, usabilidad, accesorios y uso. Apreciamos guiarlos en este proceso porque sabemos que existen dudas sobre el policloruro.
Si tú cuentas con tuberías metálicas y solo quieres reemplazar una sección del sistema, o hacerlo paulatinamente para cambiar todo tu sistema pero no afectar a las operaciones, puedes unir metal con CPVC sin problema a través de:
- Una brida.
- Una rosca.
- Incluso con un sistema ranurado.
En diferentes industrias, el principal método de conexión es la brida, ya que el diámetro exterior del CPVC (incluyendo al de la marca Corzan®) es el mismo diámetro exterior del acero, el cual recibe el nombre de IPS por sus siglas en inglés (Iron Pipe Size). Esta característica
permite conectar tuberías de materiales distintos, aunque el comportamiento mecánico es diferente.
El segundo método de conexión se logra usando roscas NPT donde se unen roscas macho de CPVC a las roscas hembra del metal.
Y el tercer método es por sistema ranurado, donde se utiliza una herramienta por desbaste (no ponchado); en el acople mecánico va el CPVC por un lado y por el otro va la tubería de metal.
➡️ Conoce más detalles sobre cómo integrar el CPVC en tuberías existentes.
La tecnología del CPVC está diseñada específicamente para satisfacer las demandas de los procesos industriales más rigurosos. En Corzan® contamos con un termoplástico capaz de resistir la exposición prolongada a altas temperaturas y presiones, además de contar con una alta resistencia a la corrosión.
Sabemos que en muchas industrias, posiblemente incluyendo a la tuya, es muy difícil cambiar toda una línea de tuberías metálicas a una de CPVC. Pero poco a poco puedes ir haciendo cambios de secciones y ver cómo logras ahorrar costos en instalación, mantenimiento e inversión a largo plazo, pues las tuberías de policloruro de vinilo clorado tienen una vida útil mucho más extensa.
Si estás considerando el CPVC para tu sistema industrial o incluso estás cuestionando
si deberías quedarte con el metal, nuestros especialistas están disponibles para brindarte asesoría en usos industriales.
